Aquí
les comparto el estudio sobre los cambios que provoca en nuestra vida la
Ayahuasca. El enteógeno probablemente más potente y sacralizado, y a la vez
desconocido por el gran público.
Ayahuasca.
Cuando hablamos de Ayahuasca, nos referimos al enteógeno,
posiblemente, más potente que existe en el mundo. Compuesto básicamente por la
liana Banisteriopsis Caapi y la planta Psychotria viridis o Chakruna, provoca
efectos sorprendentes en nuestra mente.
Dejando a un lado la historia de la Ayahuasca vinculada al uso milenario por parte de los pueblos amazónicos, este brebaje está siendo estudiado en todo el mundo debido a su increíble potencial terapéutico. Toda esta investigación, estimulada también por la nula toxicidad de la substancia, y los riesgos inexistentes de adicción o de adquisición de tolerancia.
El tratamiento de las drogodependencias con Ayahuasca está obteniendo resultados mucho más positivos que los tratamientos convencionales; y así del mismo modo cuando se trata de ansiedad, depresión, trastornos de la personalidad o neurosis.
Nos encontramos, por tanto, ante una poderosa herramienta, de la que poco sabemos, y de la que en un futuro podrían obtenerse grandes beneficios en toda clase de enfermedades. Pero, ¿a qué precio? Para responder esta pregunta hemos realizado este pequeño estudio.
Dejando a un lado la historia de la Ayahuasca vinculada al uso milenario por parte de los pueblos amazónicos, este brebaje está siendo estudiado en todo el mundo debido a su increíble potencial terapéutico. Toda esta investigación, estimulada también por la nula toxicidad de la substancia, y los riesgos inexistentes de adicción o de adquisición de tolerancia.
El tratamiento de las drogodependencias con Ayahuasca está obteniendo resultados mucho más positivos que los tratamientos convencionales; y así del mismo modo cuando se trata de ansiedad, depresión, trastornos de la personalidad o neurosis.
Nos encontramos, por tanto, ante una poderosa herramienta, de la que poco sabemos, y de la que en un futuro podrían obtenerse grandes beneficios en toda clase de enfermedades. Pero, ¿a qué precio? Para responder esta pregunta hemos realizado este pequeño estudio.
Cuando hablamos de la aplicación de Ayahuasca en psicoterapia o en ceremonias chamánicas, no solo podemos explicar los beneficios que ha tenido para cierta patología. El uso de este enteógeno provoca profundos cambios en la personalidad del sujeto, pues también permite un autoconocimiento muy intenso. Resumiendo: la Ayahuasca no solo cura a la gente, también les cambia la vida.
Para
analizar estos cambios, hemos entrevistado a una muestra de 100 individuos
consumidores de Ayahuasca, (63 hombres y 37 mujeres), para que nos relataran
diversos aspectos relacionados.
Resultados.
El
primer gráfico muestra el porcentaje de individuos que experimentaron
conscientemente un cambio a nivel emocional directamente ligado al uso de la
Ayahuasca.
El 91% de los sujetos cree que la
Ayahuasca les provocó cambios importantes en su vida emocional. Siempre positivamente hablando como es
obvio.
Un dato interesante es que el 63% de los que afirman haber
notado ese cambio, informan que ocurrió desde
la primera ceremonia o
durante el mismo día en que tuvo lugar.
Nos
damos cuenta pues del poder de este enteógeno, el cual solo necesita tres horas
en nuestro cuerpo para revolucionar toda nuestra personalidad y nuestro sistema
de creencias. Con otros métodos de sobra conocidos (como el psicoanálisis o la
meditación trascendental) podemos llegar al mismo lugar, no obstante, en un
periodo de tiempo mucho más extenso. Podría decirse que una sola ceremonia de
Ayahuasca equivale a años de prácticas introspectivas.
Cuando los encuestados comentaban dichos cambios, hablaban de “sensaciones de reconciliación con la
vida”. Afirmaban que “estos
cambios se notaban inmediatamente, y con el paso de los días incrementaban y se
hacían más patentes”. En general recuerdan que la Ayahuasca aporta
“claridad y madurez, y esto
dura para siempre”. No obstante, muchos también enfatizan el hecho
de que el cambio siempre estuvo en ellos, “la
Ayahuasca solo actúa como un sensibilizador, mostrándote la verdad, el Amor”.
El
segundo gráfico nos revela los distintos rangos de edad de los consumidores.
A simple
vista se observa que los grupos de edad de entre 25 y 45 años son los más
numerosos, aunque en general las muestras son bastante homogéneas, pues
encontramos un 15% de menores de 25 años, e incluso un 3% de mayores de 55.
Con
esto podemos concluir que el uso de Ayahuasca no tiene edad. Como herramienta
terapéutica o de autoconocimiento, despierta el interés de jóvenes, adultos y
ancianos.
Con la
siguiente gráfica podemos clasificar a los encuestados según su nivel de
estudios.
Son datos muy claros, que dicen mucho del perfil de las personas
que se interesan por experimentar con Ayahuaca. sEl 99% en este caso ha cursado
estudios post-obligatorios, y el 40% del total son licenciados o doctorados.
No son para nada sectores marginales ni clases sociales bajas, como se tendería
a pensar instintivamente, al hablar del consumo de una determinada “droga”.
Una de
las cuestiones que tuvieron que responder los usuarios de Ayahuasca, consistía,
precisamente, en definir la. Más allá de un enteógeno, de una planta sagrada o
de un brebaje del Amazonas, qué representaba para ellos. Las respuestas fueron
muy interesantes y pueden leerse toda clase de opiniones. Adjuntamos unas
cuantas.
Voluntario
1: Medicina para el alma. La
apertura a la verdadera Realidad y a la Existencia. Una de las muchas
herramientas para despertar de este “Matrix” y avanzar en nuestro Viaje
Universal, pues solo somos eso, viajeros del universo con una experiencia
humana.
Voluntario
8: Es la mayor concentración del
espíritu de la naturaleza en todo su esplendor.
Voluntario
21: Medicina que cura el alma y
algo más que es difícil de describir con palabras.
Voluntario
32: Es un espíritu poderoso,
sabio, amoroso que nos ayuda a entrar en contacto, primero con nosotros mismos
y después con el universo.
Voluntario
35: Medicina, una verdadera
medicina. Puede realmente sanar dolencias y enfermedades al permitir a las
personas encontrar su origen (su causa) y también es muy buena para prevenir,
ya que vuelve a conectarnos a nuestra esencia más profunda evitando que
caigamos en estados no deseados.
Voluntario
39: La ayahuasca es, sin más, una
combinación mágica.
Voluntario
62: Un ser sagrado, infinitamente sabio, benévolo y poderoso con el
que nos conectamos mediante la planta.
Voluntario
76: Pasar las 5 horas de ritual
en lo más maravilloso que había ocurrido en mi vida hasta ese momento.
Ninguno
de los encuestados se conocía entre sí, y es sorprendente la similitud de
respuestas en este aspecto. El concepto de “medicina para el alma” aparece
decenas de veces. Todos perciben la Ayahuasca como una oportunidad para
conectarse con la Tierra y con la madre naturaleza. Muchos coinciden también en
la oportunidad que ésta nos da para “ver”, para no solo conocernos a nosotros
mismos sino al mundo, a la Realidad. También es muy frecuente otorgar a la
Ayahuasca una conciencia propia, como si se tratase de un espíritu, de un ente
vivo, una “maestra” que nos enseña.
Los
sujetos tuvieron que responder también, si habían notado algún cambio en su
relación interpersonal con sus amistades, con sus padres, o en la percepción de
su trabajo.
La
mayoría de los encuestados, un
81%, al preguntarles sobre las relaciones con sus amistades, informaron de
cambios sutiles o intensos.
Uno
de ellos explica: “Tú
cambias y todo cambia, no miras nada con los mismos ojos, mejor dicho ya no
miras con los ojos, solo con el corazón {…} al principio es muy difícil, ni
ellos te comprenden ni tú les comprendes, luego con el uso de la planta vas
obteniendo humildad, confianza, paciencia, comprensión y compasión, y todo eso
se lo aplicas a todos, incluido a uno mismo. Al final todas las relaciones
cambian, y la primera la de uno mismo.”
En
general se alejaron
de las amistades “venenosas” o de las que no les aportaban nada
en su vida. La empatía con respecto a sus amistades aumentó, con lo que a
muchos les permitió cuidar
más las relaciones e intentar ser comprensivos. Hay encuestados
que explican que después de las ceremonias, necesitaban llamar a algunas de sus
amistades para aclarar y arreglar cosas que no se habían cerrado bien, ya que
eso era un impedimento para ellos mismos.
La
respuesta del voluntario 84 también aparece muchas veces, relatada de distintas
formas: “Han cambiado mis
relaciones con todo el universo. Ahora me conecto con todo bajo perspectivas
diferentes, todo habla, todo transmite, todo está vivo”.
La mayoría de los encuestados, un 81%, al preguntarles sobre las
relaciones con sus amistades, informaron de cambios sutiles o intensos.
Lo
mismo sucede con la relación con sus progenitores. Dicha relación es una de las
principales causas de conflictos o desórdenes emocionales en nuestra sociedad,
y a veces es difícil intentar cambiarla y arreglar muchos asuntos pendientes.
Para ello, la Ayahuasca parece ser también eficaz, pues el 73% de los
encuestados pudieron resolver y mejorar dichas relaciones.
Los
encuestados se refieren a ello diciendo que “la relación con ellos es más
cordial y comprensiva”.
Uno de
ellos nos cuenta: “En una toma noté que una masa como el “chapapote” impedía
que le dijera a mi madre que la quería, después de “vivir” como expulsaba eso,
y pasados unos días, pude expresarle mis sentimientos. Parece mentira.”
Otro
de ellos explica: “Los acepto más… de hecho reviví una parte de mi vida
intrauterina… no fui una hija deseada, pero en ese estado de conciencia pude
comprender que eso no me generaba dolor… más bien compasión hacia ellos. De
verlos tan desconectados uno del otro y tan poco amor hacia sí mismos”.
Este
último testimonio explica que revivió su estancia intrauterina. Como éste hay
dos casos más en los cuestionarios. La Ayahuasca también es capaz, por tanto,
de inducir experiencias a nivel perinatal, muy sanadoras y fructíferas en muchas
ocasiones, tal como nos recordaba Stanislav Grof.
La
última de estas tres gráficas nos dice que el 77% de los encuestados
percibieron de forma diferente su trabajo, después del consumo de Ayahuasca.
Estos cambios se dieron en muchos sentidos.
Muchos
de ellos afirman que ahora ven el trabajo como una forma de realizarse en este
mundo, no como una simple fuente de ingresos.
También
se afirma haber desarrollado más creatividad, dedicación, o la reducción total
del estrés.
Los
hay que dejaron inmediatamente su trabajo, al considerarlo demasiado
“degradante” o vacío, y dedicaron su vida a ayudar a otra gente con Ayahuasca.
El
voluntario 51 escribe: “Sí, ahora he aprendido a diferenciar lo esencial o
importante de lo superfluo, y además las relaciones laborales han mejorado a
gran escala.”
Otra
opinión distinta nos ofrece el voluntario 57: “Claro, he dejado de trabajar en
el concepto mayoritario del término. Ahora TRABAJO para mi corazón.”
Y por
último el voluntario 74 nos dice: “En cierto modo me ha beneficiado, soy
arquitecto y desarrolla mi capacidad de dibujo, de imaginar, pero a su vez en
la parte práctica de la vida me da mucho más por divagar y ser menos efectivo.
En mi caso quizá a veces tendría que cerrar puertas y no abrirlas.”
El
siguiente gráfico representa la valoración que hacen los encuestados de la
experiencia con Ayahuasca.
El 90%
de los usuarios califican esta experiencia como la mejor de su vida. Las frases
que repiten muchos sujetos son: “la Ayahuasca está mejorando mi calidad de
vida”, “te hace valorar más la vida, te descubre la verdadera felicidad y el
verdadero amor…” o “Con Ayahuasca solo puedo hablar se curación y crecimiento.”
Los
que reportan sensaciones desagradables o malestares (el 10% restante), alegan
que se trata de un “terremoto” psíquico, extremadamente fuerte, y que en muchas
ocasiones la Ayahuasca “te muestra cosas que no deseas ver”. También se
reportan sensaciones físicas molestas, como el vértigo o la saturación de los
sentidos (la Ayahuasca agudiza increíblemente el oído y el olfato).
Para
ampliar este dato se les pidió a los participantes que dijeran lo que más
valoraban o recordaban de las ceremonias con Ayahuasca, para ser más
explícitos. Ponemos algunas de las respuestas más interesantes.
Voluntario 2: “La
amplitud de miras. La cantidad de información recibida, el punto de inflexión
que aparece cuando después de haber celebrado las ceremonias mis tensiones y
complejos interiores son disueltos.”
Voluntario 3: “El descubrimiento de que
solo percibimos una pequeña parte de la realidad.”
Voluntario 4: “Se me
reveló una frase que la he visto escrita mil veces y no le prestaba atención:
DIOS ES AMOR. Allí donde veo escrita la palabra “dios” la sustituyo por “amor”
y todo cuadra…”
Voluntario 31: “Sentir por primera vez
que todos somos uno, lo cual cambia tu vida para siempre, todo merece mi más
alto respeto porque todo es o ha sido parte de mi.”
Voluntario 32: “Son
muchas, lo que se podría llamar la visión del amor fue lo más hermoso que he
sentido en mi vida, en otra ocasión me mostró la alegría y su fuerza, me ayudó
a atravesar mis miedos más profundos con ese amor y esa paciencia únicas.”
Voluntario 34: “La
VIDA es lo único serio, todo lo demás es accesorio, va y viene, la vida es el
regalo que hay que saber cuidar y aprovechar, hasta el último suspiro.”
Voluntario 57: “La información adquirida
a borbotones y masiva, la abstracción espacio-tiempo, el buen sentimiento y el
desligamiento del ego.”
Voluntario 62: “Volví
a ver la vida como la veía en mi infancia, sentí que me había dormido muchos
años, perdiéndome muchas cosas.”
Voluntario 68: “Todo
cuanto he podido aprender, ha sido mucho pues llevo muchas sesiones hechas en
15 años. Quizá lo más significativo ha sido VER la parte de Dios que hay dentro
de todos y cada uno de los seres vivos.”
Voluntario 69: “La
sensación de naturalidad, el sentirme como “en casa”, la grata sensación de
vínculo con la Ayahuasca y el reino vegetal, y el Todo.”
Por
último, los voluntarios también tenían que describir cómo percibían la vida,
cómo se la planteaban después del consumo de Ayahuasca.
Como
en la pregunta anterior, hay respuestas muy interesantes y profundas.
Adjuntamos las más representativas.
Voluntario 2: “Si,
como una manzana, estoy esperando a mi madurez, pues que así sea y mientras,
disfrutaré de los rayos del Sol.”
Voluntario 8: “La
vida… es un regalo divino, que se nos ha dado para aprovecharla y sacar el
máximo provecho de nuestras experiencias, disfrutar… Mi objetivo es entender un
poco más cada día el mundo y el universo, y ser feliz.”
Voluntario 11: “Vivir….cada
día necesito menos y tengo más calidad de vida.”
Voluntario 14: “La
vida es una experiencia muy subjetiva es como un juego donde tenemos que ir
confrontando obstáculos para aprender a experimentarla de una forma más
consciente e ir aprendiendo de qué trata todo esto. Desde ahora me planteo la
vida de una forma más tranquila y tratando de ir mejorando en lo que pueda.”
Voluntario 33: “Yo
estaba muy enojada con la vida, sentía que no tenía sentido, que era algo
inútil, sufriente, sentía también una soledad existencial por haber dejado de
creer en dios, pero a partir de la experiencia con ayahuasca, pude sentir el
poder de la naturaleza, la fuerza infinita, que todo lo crea, y eso me colma,
me hace vivir una vida maravillada por el milagro de la naturaleza.”
Voluntario 39: “De
una forma completamente distinta, he comprendido que los malos momentos y las
tragedias son en realidad momentos de la vida preciosos, y que de ellos
dependen nuestros momentos más felices. He aprendido que sufrir no es malo, que
es una parte preciosa a su manera de la vida. Creo que vivimos por amor y para
darlo.”
Voluntario 56: “Simplemente la vivo
haciendo lo que he venido a hacer, soy curandero e ingeniero en sistemas, se
puede decir que de las tecnologías arcaicas y modernas.”
Voluntario 66: “La
vida es experiencia, es diversidad. Fíjate que la vida por el mismo amor a la
vida a través de la naturaleza evolucionó en tantas formas, hay tanta
diversidad… Eso es hermoso. La vida es una energía pura.”
Voluntario 71: “La
vida, antes era una mochila, bien pesada, a partir de la Ayahuasca es una
bendición y voy por ella bien liviano, increíblemente suelto, con la mente
relajada y atenta a seguir las señales que se me presentan para cumplir con mi
misión en esta pachamama divina.”
Voluntario 72: “La
vida es maravillosa…”
Conclusiones.
Este
pequeño estudio está basado en datos subjetivos, en opiniones directas de los
consumidores, por lo que no tiene ningún rigor científico. No obstante, nos
sirve para escuchar y prestar atención a los consumidores, y ver de un modo
sincero, sin filtros de ningún tipo, cómo les ha cambiado la vida en aspectos
fundamentales.
Después
de ir viendo todos los resultados, una de las primeras conclusiones que se
extraen es que el perfil de los sujetos que se interesan por la Ayahuasca es
ejemplar.
Se
trata de gente con estudios, inteligente, trabajadora y sensible. Todos gozan
de una inteligencia emocional que se demuestra en todas sus respuestas. Conocen
sus emociones, sus problemas, saben las raíces que pueden tener, saben a qué se
deben. Pero además tienen la capacidad para trabajar sobre ellos y arreglar
todo lo que haga falta, mediante el autoconocimiento y la introspección, para
ser felices. Todos tienen claro lo que son, quienes son, y qué quieren hacer en
esta vida.
En
otras preguntas se les pedía que expresaran su opinión sobre temas como las
drogas en nuestra sociedad o la religión. La gran mayoría está en contra del
consumo de drogas tal como lo conocemos en Occidente, sobre todo en lo
concerniente a químicos y estimulantes, aunque están totalmente a favor de la
despenalización. En cuanto a la religión, hay pocos sujetos que sigan dogmas
establecidos, y los pocos que se nombran se refieren al chamanismo, a la
cosmovisión Inca o al budismo. La mayoría han desarrollado una espiritualidad
propia, conscientes de que ésta no puede “congelarse” y representarse en una
enseñanza siempre estática.
En las
ceremonias con Ayahuasca son frecuentes las experiencias transpersonales. Hemos
visto un testimonio sobre una experiencia a nivel perinatal, pero se pueden
observar otras en los cuestionarios, como la experiencia de unidad y conciencia
cósmica, muerte-renacimiento psicológico o incorporeidad. Todas ellas con un
gran valor, no solo “didáctico” a nivel interior, sino sanador cuando hablamos
de tratar desórdenes mentales de cualquier tipo.
Concluimos
afirmando y confirmando que la Ayahuasca cambia nuestras vidas a mejor. Mejora
nuestro bienestar, evolucionamos positivamente como seres humanos y nuestra
empatía y altruismo incrementan considerablemente, lo que nos conduce a ser
personas equilibradas y conscientes, que al fin y al cabo es a lo que aspiramos
como seres sociales.
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